Descubre su variedad
Descubre Polonia a través de 16 regiones increíbles:



Tierras fértiles y mansiones de familias nobles y aristocráticas rodean la capital de la región, Poznan. A poca distancia de Poznan, en Gniezno, se fundó la primera capital del Estado polaco, nacido en 966. Por este motivo la región es considerada como la cuna de Polonia y lugar de fundación de su primera dinastía: la de los Piast. Sus restos descansan en la catedral de Poznan.



En polaco el nombre de la región significa literalmente „al pie del bosque”. La civilización termina en los límites de la capital de la región, Bialystok, que conserva la residencia palaciega de los propietarios de esas tierras, la familia de los Branicki. A partir de allí, los bosques, las zonas pantanosas y los ríos son dominantes en el paisaje. Si uno quiere descansar rodeado de la naturaleza, sin privarse de comodidades, éste es el lugar idóneo para pasar las vacaciones.



La región, en la parte noreste de Polonia, es el „pulmón verde” del país, compuesta por dos regiones históricas, Warmia y Masuria, cuya capital actual es Olsztyn. La mayor atracción de la región son sus lagos, grandes y pequeños, algunos unidos entre sí por medio de canales que permiten disfrutar de largas excursiones sobre el agua. El Canal Mazurski unía las rutas locales con el Mar Báltico. En Gizycko se conserva el puente rotativo que pesa más de cien toneladas, aunque basta con una sola persona para moverlo, utilizando para ello una palanca.



Pomerania se sitúa al norte del país, en la costa báltica a la altura de la desembocadura del Vístula. Esta posición privilegiada, donde desde hace siglos llegaban productos traídos por el Vístula hasta el puerto de Gdańsk, fue la fuente de su riqueza. Sin embargo, además de visitar las ciudades con historia, entre las cuales cuentan también el balneario de Sopot, el modernista puerto de Gdynia, la gótica Frombork o Malbork, presenta al viajero multitud de posibilidades para disfrutar de playas de arena fina, practicar deportes acuáticos, sumergirse en la cultura y las tradiciones locales de la etnia de Kashubia y pasear por las dunas flanqueadas por el Mar Báltico al norte y por un lago de aguas dulces por el sur en el Parque Nacional de Słowiński.



Szczecin es la capital de esta región, denominada en español Pomerania Occidental. La ciudad fue construida en base al diseño de un arquitecto francés, y en este sentido se unen calles con numerosas plazas en forma de estrella o rayos de sol si lo observamos desde la vista de pájaro.



Históricamente hablando, Mazowsze (o Mazovia) fue un principado cuyo significado estuvo relacionado con el río Vístula desde siempre (vía de comercio en los siglos XV y XVI). Atravesada por este río desde hace cuatro siglos, Varsovia, capital de la región y del país, atrae a visitantes por sus bellos monumentos, su casco histórico inscrito como Patrimonio de la Humanidad en la Unesco, sus galerías de arte, su vida cultural, sus comercios…



Esta pequeña región situada casi en el corazón de Polonia conserva sus monumentos románicos y góticos, testigos de muchos acontecimientos históricos. Como el del nacimiento de Nicolás Copérnico, hace más de 500 años en la gótica Toruń. El astrónomo y su teoría heliocéntrica del sistema solar siguen siendo referencia mundial. En la ciudad se ha conservado la casa natal de Copérnico (admite visitas), que junto con el Planetario simboliza este importante patrimonio universal del lugar.



En esta región nació Wladyslaw Reymont, Premio Nobel de Literatura, que en sus novelas describe, por un lado el dinámico crecimiento industrial de Lodz, la capital de la región („La Tierra Prometida”) y por el otro, la vida de los campesinos en las zonas rurales („Los Campesinos”). Todavía hoy se pueden ver las tradiciones típicas de las zonas rurales en la localidad de Lowicz (la procesión de Corpus Cristi más grande del país) o el Museo Regional de folklore, en Opoczno.



La región de Lubusz (o LUBUSKIE) es una de las más pequeñas y menos pobladas del país, pero la que disfruta del mayor porcentaje de espacios verdes (49%). La gran aportación a su naturaleza la tiene el Parque Paisajístico Mużakowski, Patrimonio de la Humanidad desde 2004.



Si viajas por carretera desde Praga (Rep. Checa) o Alemania, ésta es la región polaca que te dará la bienvenida al país. Su capital, Wroclaw, que obviamente cuenta con su propio aeropuerto internacional, está bien conectada por autopista con la alemana Dresden en el oeste y con Cracovia al este. Pero saliendo de esta cómoda carretera, te sumergirás en un mundo de lo más atractivo para una visita turística.



La región de OPOLSKIE, con la capital en Opole, aunque pequeña, ofrece varias posibilidades para el viajero y sobre todo para aquellos que recorren Polonia en coche, llegando desde o dirigiéndose hacia la República Checa.



Su capital, Katowice, está convenientemente situada a poca distancia de Cracovia (70 km por autopista) y a poco más de dos horas en tren desde Varsovia. Conocida como ciudad industrial por excelencia, no se encuentra en las principales rutas turísticas por Polonia pero sí, debido a la existencia de conexiones aéreas de bajo coste a Katowice, puede ser considerada como el punto de partida para explorar la región de Silesia y las regiones vecinas del sur de Polonia.



Visitar Polonia sin ver Malopolska, la región de Polonia Menor, es como ir a Roma y no ver al Papa. Aquí encontraremos la mayoría de los monumentos incluidos en el Patrimonio de la Humanidad polacos.



El nombre de la región viene de la denominación de la cadena de montañas, Santa Cruz, que se extiende en la parte suroeste y donde se encuentra la espectacular cueva Raj (El Paraíso). En el este, la frontera natural de la región la constituyen las Montañas de Pimienta (Góry Pieprzowe), de 500 millones de años y las más antiguas en Europa. La misma capital de la región, Kielce, es un museo geológico en sí; tiene cuatro reservas geológicas, por ejemplo Kadzielnia,donde se puede ver el antiguo fondo marino con los restos de la fauna marina. En el cercano Baltów es posible visitar El Parque Jurásico, con auténticas huellas de dinosaurios.



Podkarpacie, la región situada al pie de los Cárpatos, comparte las fronteras con Eslovaquia (al sur) y Ucrania (este y sureste) y es una de las zonas más apartadas del resto del país. Pero por eso, no menos interesante para el turista que busca salir de las rutas más típicas o el que pretende visitar Ucrania occidental desde Polonia.



Las fronteras naturales de esta región son, por el oeste, el río Vístula; por el este uno de sus afluentes, el río Bug. Esta región es punto de encuentro entre las culturas del oeste y el este, entre tradiciones como la católica, la ortodoxa, la judía, y también de otras traídas de más lejos por los griegos, armenios, tártaros…