Región de PODKARPACIE, al pie de los Cárpatos
Podkarpacie, la región situada al pie de los Cárpatos, comparte las fronteras con Eslovaquia (al sur) y Ucrania (este y sureste) y es una de las zonas más apartadas del resto del país. Lo que la convierte en un destino perfecto para aquellos, que buscan salir de las rutas turísticas tradicionales y hacer una escapada por la Polonia desconocida.
Durante el Imperio austro-húngaro pertenecía a la Galicia polaca, una región que se extendía desde Cracovia hacia Lvov (actualmente en Ucrania). Su actual capital es Rzeszów, conocida en documentos antiguos bajo el nombre Resovia (en latín) y cuyos orígenes, como ciudad, datan de 1354. La distancia desde Rzeszów a Lvov es de 170 km y, en la capital existe el aeropuerto internacional con vuelos directos desde Alicante durante el verano, dos veces a la semana.
Antaño varias de las grandes familias aristocráticas del país habían fijado su residencia en la Galicya polaca, y su esplendoroso pasado sigue presente en algunas de sus mansiones y palacios, en ciudades como : Krasiczyn, Baranów Sandomierski, Przeclaw y Lancut, ideales para visitar o incluso pasar la noche. El último, posee una interesante colección de carruajes y caracterizado por ser lugar de festivales y cursos de música.





La cultura de estas tierras se basa en la mezcla de influencias religiosas católicas y ortodoxas, reflejado en las seis iglesias de madera incluidas en la lista de Patrimonio de la Humanidad (en Blizne y Haczów, Radruż, Chotyniec, Tutrzańsk y Smolnik) y que junto con las iglesias de la vecina región de Polonia Menor (Malopolska), constituyen una original ruta de Monumentos de Madera que recomendamos visitar. Al estar situadas, en ocasiones, en pueblos pequeños se necesita bastante tiempo, por ello recomendamos viajar en coche por esta parte de Polonia y hacer pequeñas paradas en la ruta para una visita agradable.

Interior de la Iglesia ortodoxa de San Miguel Arcángel (UNESCO) en Smolnik
Más hacia el sur de la región, no hay que descartar la visita a Przemyśl, que conserva antiguas fortificaciones; o Krosno conocida, no solamente en Polonia, sino a nivel internacional por la producción manual de cristal noble y diseños tanto clásicos como vanguardistas. En Sanok, una encantadora ciudad a 70 km de Rzeszów, merece la pena visitar el Museo de Iconos, pasear por el casco antiguo y comer en el restaurante que evoca la figura del protagonista de la novela de Hasek, El Soldado Svejk. Aquí llegamos casi a la puerta de entrada a la zona del Parque Nacional de Bieszczady, la joya de la región. Una cadena de montañas situada al sur, perfecta para rutas de senderismo o, lo que hace este lugar especial, son las bicicletas sobre raíles o el tren de época con un ambiente único con una ruta espectácular entre montañas y pueblos tradicionales del alrededor. Es aquí donde uno se puede encontrar con la naturaleza y consigo mismo, admirando el paisaje creado por tranquilos picos y prados que revisten las pendientes y, es donde se encuentra el cielo más limpio de Europa, perfecto para admirar las estrellas con la Vía Láctea en los espectáculos organizados cada verano.
Todos los Monumentos de Patrimonio de la Humanidad en Polonia

