La Navidad está servida
Si pasas la Nochebuena en Polonia, algunos restaurantes y hostelería sirven un menú acorde a la tradición polaca: no se suele incluir la carne. El menú, que debe constar de doce platos (en honor a los doce apóstoles o a los doce meses del año, según se mire) incluye tales entrantes como arenques y empanadillas rellenas de queso blanco con patatas (pierogi ruskie) o chucrut y setas (pierogi z kapustą i grzybami); sopa de setas (grzybowa) o de remolacha (barszcz); pescado frito siendo la carpa lo más tradicional; pasteles como el de especias (piernik) y con semillas de amapola (makowiec) y compota de frutos secos. No os extrañe que dejen un cubierto de más en la mesa, símbolo de abrir tu casa y corazón a cualquiera que necesite compartir la mesa esta mágica noche. Es posible que también ofrezcan la hostia bendecida para compartirla entre los comensales con los mejores deseos para cada uno.
A partir de la Misa de Gallo, la mesa prácticamente se hunde con platos contundentes y bien elaborados. Todo depende de la región pero recomendamos, si es posible, probar pavita rellena o ganso asado.
Platos navideños
Polonia está recuperando la producción del vino, es una excusa para probar algunos caldos polacos, tanto tintos, como blancos.