Escapada de relax

Si lo tuyo es aprovechar el periodo de las Navidades para escapar del bullicio de ciudad, nuestra recomendación es elegir la parte sur de Polonia. El paisaje montañoso (si nevado, mucho más mágico) es el marco perfecto para típicas construcciones de madera que siguen las tradiciones arquitectónicas de esta parte de Polonia. La zona de Podhale, a unos 100 km al sur de Cracovia, es especialmente atractiva al ofrecer varios „ingredientes” para que el viaje resulte muy completo.

Mucho calor, a pesar del frío

El sur de Polonia se ha consolidado como un destino ideal para quienes buscan combinar naturaleza, bienestar y tradición. Entre sus mayores atractivos destacan los baños termales, una propuesta turística cada vez más valorada tanto por visitantes nacionales como extranjeros. Ubicados principalmente en las estribaciones de los Cárpatos, estos complejos ofrecen aguas ricas en minerales, conocidas por sus efectos relajantes y beneficiosos para la salud.

Destinos como Zakopane, Bukowina Tatrzańska, Białka Tatrzańska o Chochołów cuentan con modernas instalaciones que integran piscinas termales, zonas de spa, saunas y espacios de descanso con vistas panorámicas a las montañas. Esta combinación convierte la experiencia en un equilibrio perfecto entre confort y entorno natural. Las aguas termales, con temperaturas agradables incluso en pleno invierno, brindan un refugio ideal tras una jornada de senderismo, esquí o exploración cultural.

Además de sus propiedades terapéuticas, los baños termales del sur de Polonia se distinguen por su ambiente acogedor y su capacidad para adaptarse a distintos tipos de viajeros: familias, parejas, grupos de amigos o visitantes en busca de experiencias de bienestar. La gastronomía regional, la hospitalidad local y la riqueza cultural de la zona complementan esta oferta, haciendo que cada paseo, cada inmersión y cada día en la región se transformen en un viaje revitalizante.

Los centros acuáticos de la zona utilizan aguas geotermales lo que permite disfrutar del agua durante todo el año. La temperatura del agua en piscinas exteriores es de 36º y, por lo tanto, no supone ningún reto bañarse al aire libre viendo el nevado paisaje. Algunos de estos centros, como Terma Bania o Bukovina, van mucho más allá: ofrecen alojamiento en hoteles de su propiedad, acceso a la zona de aguas y spa, y la posibilidad de practicar el esquí. Si prefieres alojarte en modo B&B en casa de los montañeses puedes elegir algún otro centro geotermal, por ejemplo en Szaflary. La mayoría se encuentran en la radio de 20 km desde Zakopane.