Conserva la memoria de los tiempo de reyes y príncipes, encantó a Copérnico, Goethe, Chopin, y hoy en día atrae a un millón de visitantes al año venidos de todo el mundo. La Mina de Sal "Wieliczka": monumento inscrito en la lista de la UNESCO, atractivo turístico, balneario, santuario, escenario de eventos culturales y deportivos.
En toda Europa, y quizá en todo el globo terrestre, ocupa el primer lugar, tanto por su extensión, como por la pureza y la gran cantidad de su sal, y por las excelentes labores subterráneas – así describió la mina de Wieliczka Ambroży Grabowski (siglo XIX). No fue el único en expresar tanto entusiasmo, y lo que les gustó a los turistas hace más de cien años sigue atrayendo por su excelente belleza y convierte la Mina de Sal "Wieliczka" en un punto de visita obligatorio.
Hay sin duda mucho que admirar. Las galerías y las cámaras excavadas en sal no sólo forman el Itinerario Turístico subterráneo, sino también la historia de la minería de sal desde la Edad Media hasta el presente. Las centenarias huellas de trabajo, los pintorescos lagos de salmuera, las capillas talladas en sal y madera, las efigies y las estatuas de sal y el brillo de las lucernas de cristales forman un mundo irrepetible y misterioso. Pueden visitar la Mina de Sal "Wieliczka", o experimentarla: el Itinerario Minero permite a los turistas convertirse en obreros subterráneos.
Exposición multimedia y cine 5D, sala de juegos, restaurante, tiendas de recuerdos, alojamientos entre la sal, visitas temáticas, conciertos, exposiciones, estaciones terapéuticas en el balneario situado en la profundidad de 135 m... A pesar de haber „cumplido" 700 años la mina está llena de vida y aún tiene algo que descubrir – por ejemplo la torre de gradiente que hace poco se inauguró en la superficie. Inhalar el aerosol de sal es beneficioso tanto para las personas que padecen afecciones de vías respiratorias, como a las personas sanas, que quieran simplemente descansar y tomar un trago de aire puro.
La mina de Wieliczka es un asombro, una inspiración y una tentación. ¿Visitarla una vez? ¡Por supuesto! Una... y otra, y otra, ya que la Mina de Sal „Wieliczka" de verás es digna de volver a verla.
