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Entre los monumentos sacros más prestigiosos que se encuentran en Polonia hay que mencionar el Ostrów Tumski de Poznan, el monasterio de Jasna Góra de los padres paulinos de Czestochowa, la catedral de Gniezno (primera capital del Estado polaco), la catedral de Wawel en Cracovia y el altar de Wit Stwosz en la iglesia de santa María, en Cracovia.

Son dignas de visitar muchas de las iglesias que existen en Polonia. En la parte sur, el conjunto de seis iglesias de madera de estilo neogótico fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Tampoco hay que olvidar las iglesias de la Paz sitas en Swidnica y Jawor, construidas por los protestantes con el fin de poner término a las largas guerras religiosas europeas.

De visita en ambientes rurales, la tierna demostración de la fe la constituyen pequeñas capillas que encontraremos a lo largo de caminos rurales o campos de trigo.