Otra actividad divertida es buscar el ámbar en bruto, sobre todo una mañana después de tormenta para tener más probabilidades de encontrarlo. Puedes optar por ir a las playas en la cercana Sopot o Gdynia o Isla Sobieszewska.
No importa cuándo visitas la ciudad, su casco antiguo siempre es bello y atractivo. Piérdete por las callejuelas que rodean la imponente Iglesia de Santa María cuya magnitud podrás admirar desde la Torre del Ayuntamiento (hoy Museo de la Ciudad). Pasea a lo largo de los muelles en las dos orillas del río Motlawa. Debes saber que los grandes graneros hoy en día se han convertido en hoteles o espacios culturales y gastronómicos donde hacer una parada y degustar cerveza local. No perderás de vista dos lugares icónicos de la ciudad: la Fuente de Neptuno y la antigua grúa que servía para descargar los productos traidos por el Vístula del sur de Polonia.
El porqué Gdansk es Premio Princesa de Asturias lo descubrirás en dos museos abiertos hace poco. El de la II Guerra Mundial se encuentra cerca del río Motlawa y el Centro Europeo de Solidaridad, en la zona de los famosos astielleros de Gdansk. Recomendamos alquilar audio guías en español que de manera muy clara explican hechos fundamentales para la historia de nuestro continente en el s. XX.
En Gdansk hay muchos restaurantes y locales pero si buscas un lugar de copas, mejor viaja, por ejemplo en tren de cercanías (20 minutos de viaje, circula toda la noche), a Sopot que con sus aires de elegante balneario del s. XIX/XX sería el equivalente de San Sebastián en España.
Si buscas rincones alternativos, tienes a tu disposición todo un barrio-dormitorio donde las fachadas de los típicos bloques de pisos sirven de "lienzos" para exponer arte de los murales. La guía por el barrio la encontrarés en este artículo.
Para completar tu escapada a la capital báltica de Polonia, viaja a la cercana localidad de Malbork para visitar el castillo de los Caballeros Teutones. La visita nocturna con guía hispanoparlante (hay que reservar al e-mail karwan@zamek.malbork.pl) se hace todavía más misteriosa y atractiva.
Si viajas antes de la Navidad, aprovecha la estancia en la Capital Mundial del Ámbar para comprar regalos. No pesarán en la maleta y llevarás a tus familiares y amigos piezas artesanas únicas - ¡porque cada trozo del ámbar es único! - y de gran calidad avalada por la larga tradición del pulido del ámbar y por los artesanos de la ciudad. Hay muchas tiendas, diferentes diseños y objetos. Los precios dependen del peso del ámbar y las inclusiones.