A los polacos nos encanta el otoño. Durante los tres meses la naturaleza cambia de manera muy dinámica: podemos disfrutar de los últimos coletazos del verano y buenas temperaturas; apreciar cómo, paulatinamente, los espacios naturales (incluidas las zonas urbanas) se llenan de colores; disfrutar de las frutas y verduras (¡y setas!) de temporada; observar cómo la naturaleza va cayendo en sueño profundo antes de que llegue el invierno.Y aunque los días empiezan a ser más cortos, la propuesta de actividades (muchas de ellas al aire libre) hace del otoño una época atractiva también para viajar.
La paleta de colores otoñales es especialmente espectacular en alguno de los muchos parques nacionales, cuya selección proponemos más abajo. O, simplemente, en espacios naturales. Muchos de ellos los encontrarás en cualquier ciudad grande o más pequeña. Puedes ver algunas de nuestras propuestas en artículo adjunto.
Disfruta también de los sabores de otoño y aprende alguna de nuestras recetas típicas. Los protagonistas son las setas, la manzana, ciruelas y col fermentada que es una base primordial de bigos, nuestro plato más conocido internacionalmente.
En esta sección te ayudamos a descubrir todos los encantos del otoño polaco.
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