El país, situado en la encrucijada de Europa Occidental y Oriental, sirve desde hace siglos de puente entre estas dos culturas, la eslava y la latina, habiendo tenido importancia estratégica tanto desde el punto de vista étnico como militar.
Polonia se ubica en el centro geográfico de Europa. Se trata de un país relativamente grande que, en términos de superficie, es uno de los diez mayores de Europa. Además, su localización en la parte central del continente le dota de numerosas rutas comerciales a través de Europa que existían hace siglos (por ejemplo La Ruta del ámbar).
Comparte fronteras con Alemania por el oeste, con la República Checa y Eslovaquia por el sur, con Ucrania, Bielorrusia y Lituania por el este, y con Rusia (Kaliningrado, territorio separado de la Federación Rusa) por el norte; Suecia y Dinamarca quedan al otro lado del mar Báltico.
Polonia en las organizaciones internacionales
Después de 40 años dentro de la órbita soviética, Polonia pasó por drásticas reformas políticas y económicas con el fin de volver a pertenecer a la gran familia de los países europeos desarrollados.
Desde 1999 Polonia es miembro de la OTAN, y desde el 1 de mayo de 2004 lo es también de la Unión Europea, después de que en el referéndum que tuvo lugar en 2003, el 77% de los polacos votara a favor de la entrada del país a este organismo.
Como miembro de la OTAN, Polonia participa en las principales operaciones militares y misiones de paz de la ONU.
Dentro del marco europeo, varias ciudades polacas están hermanadas con otras españolas, como por ejemplo:
- Varsovia – Madrid
- Cracovia – Sevilla
- Poznań – Pozuelo de Alarcón (Madrid)
- Gdansk – Barcelona
- Łódź – Murcia
- Torun – Pamplona
