La tradición de montar a caballo nace gracias a la famosa caballería polaca que durante siglos fue invencible.
El amor a los caballos es muy fuerte en Polonia que es famosa por la cría de este animal en Janów Podlaski donde se vendió el caballo El Paso por un millón de dólares. Aparte de la cría de caballos árabes también hay cría de hucul, apropiado para subir las colinas y utilizado con fines terapéuticos.
Varios centros organizan excursiones cortas y rutas a caballo. Los expertos pueden atreverse a explorar el sur de Polonia haciendo la ruta de 400 km desde Ladek Zdrój a Karpacz.
El invierno no impide disfrutar de este deporte: se organizan trineos si la climatología es favorable y hay mucha nieve.
Teniendo en cuenta la climatología polaca, el caballo sigue siendo muy útil tanto en la vida diaria como en momentos de ocio y tiempo libre.
